jueves, 17 de julio de 2025

Las granjas del Pollón

 

Érase una vez un conejo al que le encantaba pintar y leer. Un día fue a visitar a su amiga Flor, una gallina muy activa. Al llegar a su casa, la vio corriendo de un lado a otro, y no pudo evitar reírse.

—¿Por qué corres, Flor? —le preguntó divertido.
—¡Estoy haciendo ejercicio! —respondió ella, sin detenerse.

El conejo no podía dejar de reír.

—¿Y qué me vas a poner a hacer hoy? —preguntó entre risas.

—¡Te voy a poner a barrer y a planchar! —contestó Flor bromeando.

—¿Y cómo se llama este lugar?
—Se llama Las Granjas del Pollón.
—Oye, ¿no tienes hambre, Flor?

—No, yo no. Pero tú sí, ¿verdad?

—¡Sí! Voy a ver si las gallinas pusieron huevos.

Flor entró a la cocina y preguntó:

—¿Hay huevos?

—¡Sí! —respondió el conejo—. ¿Sabes cómo se prende la estufa?

—Con permiso, voy a intentarlo... ¡Ya ves, es fácil!

—¡Yupi! —gritó el conejo emocionado—. Primero bajo un sartén, luego echo aceite, rompo el huevo… ¡ya está cocinado!

—¿No deberías echarle sal? —preguntó Flor.

—¡Es cierto! ¿Dónde está?

—Aquí está. ¿Quieres?

—No, mejor cómetelo tú. Hoy no hay chiles.

—Sí hay, están en el refrigerador.

—¡Ya los saqué! ¡Qué rico está! Ya terminé… Me tardé horas, ¿verdad?

—¡Sí! —dijo Flor riendo—. Oye, ¿quieres venir a mi casa? Te puedo enseñar mis pinturas y leemos un rato.

—¿Qué dices, Flor?

—¡Mmm, sí, está bien! ¡Vamos!

Caminaron durante una hora hasta llegar a la casa del conejo.

—Ya llegamos, Flor. Vamos a ver mis pinturas.
—¡Sí, estoy emocionada!

—Mira, Flor, ¿te gustan?

—¡Qué bonitas están! Vamos a elegir un libro.

—¿Te gusta este?

—Sí, me encanta.

—Bueno, vamos a leer.
—¡Qué hermosos libros tienes!

—Gracias, Flor. Bueno… ya me tengo que ir, me van a empezar a buscar.

Y así se despidieron el conejo y Flor, felices de haber compartido un día lleno de risas, comida y buenos libros.

COLORÍN COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO.

Autora: Magaly López López

No hay comentarios:

Publicar un comentario