Érase una vez dos pequeños enamorados que aprendían a amar. Sus nombres eran Leo y Luna. Vivían en un pequeño pueblo, rodeados de montañas y valles verdes. Su amor era puro y verdadero, y se prometieron estar juntos para siempre.
Un día, Leo se enfermó gravemente y, tristemente, falleció. Luna, destrozada por la pérdida, recordó las palabras de Leo:
"De aquí a la luna, a pasitos de tortuga."
Un día, mientras caminaba, vio una tortuga que avanzaba lentamente hacia la luna. Sonrió y supo que Leo siempre estaría con ella, en su corazón y en sus recuerdos.
Autora: Isis Ariadna Pérez Castillo
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